S&P parte de la base de que la deuda bruta de las administraciones públicas francesas alcanzará el 121% del PIB en 2028. La organización subrayó que, a pesar de la presentación al Parlamento del proyecto de presupuesto para 2026, la incertidumbre en torno a la financiación pública sigue siendo elevada.
La agencia de calificación espera que la incertidumbre política tenga un impacto negativo en la economía francesa, afectando negativamente a la actividad inversora, al consumo privado y al crecimiento económico.
S&P señaló que la consolidación presupuestaria en Francia podría progresar más lentamente de lo que se suponía anteriormente si no se adoptan medidas adicionales significativas para reducir el déficit presupuestario. La organización estima que los déficits presupuestarios en Francia seguirán siendo elevados durante los próximos tres años.