La Unión Europea (UE) ha ampliado su último paquete de sanciones contra Rusia para incluir los criptoactivos y los instrumentos de pago digitales. Por ejemplo, se han prohibido las transacciones con stablecoins vinculadas a Rusia, como la A7A5.
Los operadores de la UE tienen ahora prohibido proporcionar servicios de criptodivisas o infraestructura financiera a entidades rusas, lo que limita de hecho el acceso de Rusia a los mercados europeos regulados de criptodivisas.
Análisis: Esta evolución demuestra que las criptodivisas ya no son sólo instrumentos de inversión financiera, sino también herramientas de estrategias geopolíticas y sanciones. Mientras que Rusia ve en las criptodivisas un medio potencial para eludir las sanciones, los mecanismos de vigilancia y aplicación puestos en marcha por la UE y otros actores internacionales reducen estas posibilidades.
