El aumento de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China y la agitación geopolítica más general están llevando rápidamente a los inversores hacia activos refugio, mientras que los rumores de nuevos recortes de tipos de la Fed arrastran al dólar. En el fondo, los temores inflacionistas se niegan a desvanecerse, lo que lleva a un continuo aumento de los fondos cotizados (ETF), mientras los bancos centrales invierten en oro y reescriben sus libros de reservas como si el metal nunca pudiera perder su atractivo.
Mientras tanto, la plata está robando el protagonismo gracias a una brutal escasez de oferta: la demanda récord de la industria se está encontrando con el estancamiento de la producción minera, impulsando al metal a cotas sin precedentes. Según los datos de TradingView, el oro alcanzó los 4.376 dólares por onza el 17 de octubre, mientras que la plata brilló con 54,55 dólares.
La fiebre de la plata inunda el mercado: los joyeros dicen que los vendedores acuden en masa
La verdadera pregunta ahora es: ¿durante cuánto tiempo puede continuar esta brillante subida? El fin de semana, los precios del oro se enfriaron hasta los 4.253 dólares y los de la plata cayeron hasta los 51,91 dólares por onza, suavizándose tras los fuegos artificiales de octubre. En un informe reciente , Neils Christensen, de Kitco News, señalaba que, aunque los consumidores se apresuran a aprovechar los altos precios de la plata, esta oleada de ventas no es suficiente para detener el alboroto.
La joyería House of Kahn Estate Jewelers de Chicago también está experimentando la fiebre de la plata de primera mano. «La gente está viendo esto como una oportunidad para conseguir algo de dinero rápido antes de las fiestas», dijo Tobina Kahn a Christensen. Y añadió:
«La gente se aferraba al servicio de té de plata de ley de la abuela, y ahora reconoce su valor».
Mientras los gobiernos se preparan para imprimir dinero como si no hubiera un mañana y los rendimientos de los bonos cogen una rabieta, los inversores vuelven a las cosas brillantes que no requieren rescates ni comunicados de beneficios trimestrales.
El viernes, Christensen señaló en otro informe que el oro acaba de completar su novena semana consecutiva en verde, una racha realmente brillante. También señaló que el metal nunca había logrado una racha de diez semanas de ganancias, lo que prepara el terreno para un emocionante enfrentamiento en el mundo de los lingotes de oro.
En la segunda quincena de octubre, tanto el oro como la plata están poniendo a prueba cuánto tiempo pueden seguir brillando. Entre las tensiones geopolíticas, el acaparamiento por parte de los bancos centrales y la demanda industrial al rojo vivo, ambos metales tienen combustible de sobra, pero incluso el brillo más intenso se desvanece en algún momento.
Queda por ver si este repunte conducirá a una carrera que bata récords o si sólo será un breve destello en los gráficos, pero una cosa es cierta: el mundo ha redescubierto su antigua obsesión por los metales preciosos, y está brillando más que nunca.