Los argentinos recurren cada vez más a las criptomonedas y las stablecoins debido a la caída del valor del peso y a la persistente alta inflación mensual. Esta tendencia demuestra la fuerte y real utilidad de la tecnología Web3.
En última instancia, proporciona una importante válvula de seguridad para los ciudadanos. Permite hacer frente a la inestabilidad económica crónica que la dolarización no ha logrado resolver. Por último, la crisis pone de relieve una tendencia mundial creciente en los países emergentes, donde el bitcoin y las stablecoins vinculadas al dólar están pasando de la condición de activos especulativos a la de herramientas indispensables para el ahorro cotidiano y la inclusión financiera.