Según el último informe S&P Global Flash PMI, el índice compuesto de gestores de compras (PMI) de la zona euro alcanzó los 52,2 puntos en octubre de 2025, superando las expectativas del mercado y alcanzando su nivel más alto en 17 meses. Una lectura por encima del umbral neutral de 50,0 indica un aumento de la actividad general del sector privado en toda la Unión.
El índice de gestores de compras del sector servicios subió a 52,6, lo que refleja la fuerte demanda de servicios de viajes, financieros y profesionales, así como la mejora de la confianza de los consumidores.
El índice de directores de compras del sector manufacturero subió a 51,1, marcando el tercer mes consecutivo de expansión, apoyado por la resistencia de los pedidos de exportación y la normalización gradual de las cadenas de suministro.
En particular, Alemania, la mayor economía de la región, registró el mayor crecimiento en casi dos años y medio gracias al aumento de la producción industrial y a la recuperación de la demanda interna.
«Los datos sugieren que el motor del crecimiento europeo está empezando por fin a repuntar, aunque con cautela», declaró Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence. «La producción y los nuevos pedidos del sector privado han repuntado, mientras que la confianza empresarial ha mejorado en la mayoría de las principales economías».
⚙️ Impacto económico más amplio La mejora de los datos del PMI ofrece un rayo de esperanza a los responsables políticos que se enfrentan a un crecimiento débil y a unas condiciones financieras restrictivas. Sugiere que la economía de la eurozona puede estar estabilizándose tras un año de estancamiento y débil actividad industrial.
Sin embargo, los economistas advierten de que el ritmo de la recuperación seguirá siendo modesto. Las empresas siguen luchando contra los elevados costes de financiación, la escasez de mano de obra en sectores clave y las incertidumbres geopolíticas, especialmente en lo que respecta a las tensiones en el comercio mundial y la seguridad energética.
A pesar de estos vientos en contra, los aumentos de la producción y de los nuevos pedidos de las empresas sugieren que la zona euro podría evitar una desaceleración técnica a finales de 2025 e incluso registrar una ligera aceleración hacia principios de 2026, si la inflación sigue moderándose.
Reacción del mercado Los mercados financieros reaccionaron positivamente a los datos:
El euro subió ligeramente frente al dólar.
Los rendimientos de los bonos europeos cayeron al mejorar el sentimiento de los inversores.
Los mercados de renta variable, especialmente las empresas industriales y de servicios, registraron modestas ganancias.
En general, los resultados del índice de gestores de compras de octubre apuntan a un optimismo prudente: el sector privado europeo está cobrando impulso, pero que éste se mantenga dependerá de la eficacia con que los responsables políticos equilibren el endurecimiento de la política monetaria con estrategias fiscales orientadas al crecimiento.
